Abrir el marcador en un partido definitorio siempre tiene un peso especial. Y cuando lo hace el goleador del equipo, el impacto es aún mayor. En la victoria de San Martín de Tucumán contra San Telmo ese primer tanto no solo significó encaminar la clasificación hacia las semifinales del Reducido, sino también reafirmar la confianza de Junior Arias, quien se sacó el peso de no haber marcado en un momento decisivo. El delantero alcanzó 12 goles en el torneo y ahora apunta a seguir consolidándose en la búsqueda del ascenso.

El tanto del uruguayo llegó temprano, a los 10 minutos del primer tiempo, tras una jugada colectiva que combinó precisión y claridad. Juan Cuevas filtró un  gran pase a Matías “Caco” García, quien, con inteligencia, asistió hacia el medio del área.

Arias, atento y bien posicionado, no dudó: conectó con la zurda y venció al arquero Brian Bustos. Fue un gol que encendió La Ciudadela y le dio tranquilidad a San Martín para manejar el partido.

Pero para el delantero uruguayo el significado fue aún mayor, ya que sirvió para recuperar la confianza personal después de un rendimiento opaco en la final contra Aldosivi.

“Estoy feliz por todos. Lo necesitaba porque estaba un poco dolido, pero hay que seguir adelante. Me quedé con ganas de hacer otro, pero el equipo ganó y volvió a demostrar cosas buenas”, confesó.

Arias había mostrado un buen cierre de torneo en la fase regular, con goles consecutivos contra Racing de Córdoba en La Ciudadela y Alvarado en Mar del Plata, además de una asistencia contra Güemes de Santiago del Estero. Pero, su actuación en la final contra Aldosivi dejó mucho que desear: apenas tuvo dos remates desviados, ganó sólo tres de los nueve duelos aéreos que disputó y completó 25 pases en todo el partido, según SofaScore.

Ese desempeño generó críticas de un sector de la hinchada, que esperaba más de su máximo artillero. “Hubiese preferido tener 100 goles, pero el fútbol es así”, admitió el delantero, que desde ese momento tuvo claro que debía enfocarse en el próximo desafío.

En la revancha de los cuartos de final contra el “Candombero”, el atacante no solo marcó el primer gol, sino que también se mostró participativo y peligroso para una defensa que mostró falencias al dejar demasiados espacios.

Cabe destacar que minutos antes de abrir el marcador, Arias había intentado una volea tras un rebote, y más tarde enganchó dentro del área para rematar con la derecha, aunque sin dirección.

A pesar de no ampliar su cuenta personal, el uruguayo no bajó en la intensidad y mostró su compromiso más allá de que los delanteros “están obligados” a convertir. “Me considero un jugador de equipo. Me encanta que ganemos y disfrutemos de nuestra cancha. Después, el gol viene en consecuencia”, aseguró Junior, quien también se mostró feliz por el gol de Juan Orellana. “La de Orellana es una jugada que ensayamos hace mucho tiempo. Después de tanto trabajo en la semana gritar ese gol con él también me pone muy feliz”, agregó el “9”.

La importancia de que el goleador aparezca en los duelos mata-mata no puede subestimarse. Estos son los partidos que definen el destino de un equipo y contar con un delantero que responda en momentos claves es fundamental.

Arias no solo aportó goles a lo largo del torneo, sino también carácter y liderazgo en situaciones complejas. “San Telmo fue el mejor equipo de la otra zona y nosotros lo hemos anulado totalmente. Me pone feliz que sigamos defendiendo la camiseta de San Martín por nosotros, por los hinchas y por el club. No hay dudas de que hay que seguir por ese camino”, reflexionó.

Con 12 tantos en el torneo y la confianza renovada, Arias se perfila como una de las piezas fundamentales para Diego Flores pensando en lo que viene. Su aporte será clave en las semifinales contra Gimnasia de Mendoza y así lo entiende. “El fútbol tiene estas cosas, te da revancha. Perdimos una final y 10 días después estamos en una semifinal. Queremos ir por la final y por el ascenso que merecemos”, sentenció el uruguayo.